Causas de los rescates en barrancosEl barranquismo o descenso de barrancos es una actividad en la naturaleza practicada por un gran número de deportistas y aficionados. Además, Aragón cuenta con una amplia y variada oferta barranquista. En primavera, pero también en verano, nuestros barrancos son visitados, recorridos y disfrutados por un gran número de personas.

Conocer las causas de los rescates en barrancos nos puede ayudar a planificar mejor nuestra actividad, informar mejor a quienes nos preguntan y tomar las decisiones adecuadas durante el descenso.

Al ser el barranquismo una actividad técnica, muchos de estos practicantes la realizan acompañados de un/a guía. Él/ella se ocupa de proporcionar el material adecuado y de que las maniobras de progresión se hagan bien.

Son mayoría quienes la practican por su cuenta; y de esos, hay quien hacen las cosas bien o muy bien, pero otros/as, queremos pensar que pocas/os, no tan bien. A veces es por falta de experiencia, o de información, o de conocimientos técnicos, o de toma de decisiones seguras. Otras veces son pequeñas dosis de todos estos factores que crean sinergias. El caso es que, por lo que sea, a menudo se producen accidentes o incidentes en barrancos que terminan en rescate.

No es nuestra intención «enseñar» a descender barrancos en esta entrada. Eso sólo se aprende con la experiencia guiada, bien sea con amistades, en los clubes de montaña o de la mano de guías. En esta Web sí encontrarás, si te interesa, consejos genéricos sobre la práctica segura de barranquismo o la guía de barranquismo con lo que conviene tener en cuenta para una práctica segura.

Algunas de las causas de los rescates en barrancos

Describimos algunas de las causas que más habitualmente se detectan como precursores de los accidentes y rescates en barrancos. De esta casuística siempre se puede aprender:

  • El horario: todas las actividades en la naturaleza deben empezar «a buena hora». De esta manera también nos reservamos un tiempo para el «por si acaso». Las empresas de la zona conocen bien el horario de cada barranco y os pueden informar de la hora máxima de entrada. Y si no se quiere madrugar, ¡mejor escoger una actividad más corta que pasar la noche en el barranco!
  • Los saltos a pozas y descenso por toboganes: los barrancos cambian. Antes de saltar a una poza, una persona del grupo debe comprobar que el salto es seguro. Debe  descender a la poza mediante cuerdas y comprobar que ésta tiene profundidad suficiente. Además, indicará un lugar de recepción (donde caer al agua) que esté limpio de piedras y troncos. La mayoría de los rescates se dan por estas causas. No sirve haber estado el año pasado ni tampoco hace tres meses: ¡los barrancos cambian!
  • Los caudales: La cantidad de agua que lleva un barranco depende de la época (en primavera, con el deshielo, algunos barrancos llevan mucha agua), pero también del momento. Deberemos estar atentos a la previsión de tormentas para el día del descenso, pero también a cómo han sido las lluvias en los últimos días. En un cauce encajonado, en un barranco, una tormenta en la cabecera puede hacer subir mucho el nivel del agua. La fuerza del agua también se incrementará con el caudal y se convertirá en peligrosa. Para asegurarnos debemos preguntar en la zona cómo está el caudal del barranco que queremos descender. Y no iniciar la actividad si hay previsión de tormenta. Por si acaso una subida repentina nos sorprendiera hemos  de tener previstos y localizados los escapes.

Buenas prácticas de seguridad

  • Los pies bien calzados: todo el material es importante, pero al calzado hay que prestarle una atención especial. Caminar por un barranco supone hacerlo por terreno mojado y resbaladizo. Muchas veces, debajo del agua, no vamos a poder ver dónde ponemos el pie. La adherencia de la suela y la sujeción del tobillo son dos aspectos fundamentales. Un gran número de rescates se dan por lesiones en piernas y tobillos: esguinces, contusiones, roturas de tibia y peroné…
  • Atención al grupo: Es frecuente que la persona que dirige un grupo, y toma las decisiones, tenga bastante más experiencia y bagaje que el resto. Eso no debería ser un problema si esta persona permanece atenta al grupo y está segura de que todos son capaces de avanzar con seguridad y disfrutando. Pero cuando esto no es así es cuando llegan los problemas. Sobrevalorar al grupo es un error frecuente y crea incidentes de todo tipo: agotamientos, retrasos en el horario, lesiones por cansancio, etc…
  • El material técnico: algunos rescates suceden a personas que no llevaban el material técnico adecuado, o que aun llevándolo no sabían utilizarlo correctamente. La falta de material puede impedir continuar al grupo. La falta de pericia, además del riesgo específico, suele provocar un retraso considerable en el horario previsto.

Recuerda que el barranquismo es una actividad técnica que requiere formación y experiencia. Si tienes dudas sobre tu capacidad técnica o la del grupo que te acompaña valora realizar el descenso con empresas de turismo activo o guías de montaña titulados.

Si ya dispones de esta formación técnica y experiencia recuerda que realizar a conciencia los pasos de PLANIFICAR + EQUIPAR + ACTUAR puede salvarte la vida.

 

Comments

Comments are closed.