La escalada con seguridad requiere, además de una adecuada forma física, una formación técnica y habilidades en el manejo del material. Pero sobre todo de una actitud positiva para superar límites controlando los riesgos. La sensación de vacío siempre estará presente, pero el entrenamiento, las técnicas de seguridad y la atención constante hacen posible una escalada bastante segura.
Tanto en escalada deportiva como en escalada clásica, la seguridad casi siempre depende de tus acciones: Planifica tu escalada, equipa tu cordada y actúa con prudencia. Las acciones personales influyen en la seguridad del grupo.
¿De qué vamos a hablar?
PLANIFICA tu escalada:
- Valora a tu compañero/a o compañeros/as de cordada: ten en cuenta sus conocimientos, su capacidad y su motivación
- Elige una zona de escalada y unas vías adecuadas a todas y todos
- Infórmate siempre antes de los descensos y posibilidades de escape o abandono
- Asegúrate de disponer de información actualizada. La pared o el equipamiento han podido cambiar
- Ten en cuenta la meteo, la orientación de la pared, las horas de luz disponibles, el exceso de gente…
- En vías largas marca un punto de retorno/abandono por si algo no fuera como tenías previsto
- Fórmate en clubes de montaña, con guías o empresas de turismo activo y recíclate periódicamente
- Avisa siempre adónde vas y el horario de regreso previsto
- Considera un Plan B por si las cosas no salen como esperabas o encuentras cordadas por delante en la vía elegida
EQUIPA tu cordada:
- Arnés homologado y pies de gato
- Casco homologado
- Cuerda homologada y en buen estado, con longitud suficiente para el ascenso y descenso
- Dispositivo de aseguramiento compatible con el diámetro de la cuerda
- Cintas exprés suficientes
- Cabo de anclaje
- Descensor y material de abandono (mosquetones, maillones o cordinos)
- Teléfono móvil
Y para escalada clásica de vías largas, además:
- Cintas largas, bagas y cordinos
- Mosquetones de seguridad
- El material indicado en la reseña (fisureros, friends, maza, clavos,…)
- Otros seguros o anclajes por si hubiera que reponer
- Sistema de autoseguro para el descenso en rápel
- Kit de auto rescate (bloqueadores para polipastos y/o ascenso por cuerda)
- Navaja y linterna frontal
- Agua, comida, ropa de abrigo, reseña impresa en papel,…
ACTÚA con prudencia:
- Vigila la disposición y correcta colocación de material de todo el grupo
- Calienta y/o comienza por tramos poco exigentes
- En zonas que no conoces adáptate al estilo y ética de escalada de esa zona
- Supervisa tus actuaciones y las de quienes te acompañan, especialmente si son principiantes
- No fíes la seguridad de la cordada a un solo anclaje: dos puntos para el rápel, tres mejor para la reunión
- Antes de ascender, debes saber cómo puedes bajar, ya sea de un paso, de un largo o de una vía en montaña
- Nunca sobrestimes tus capacidades y guarda fuerzas para el descenso
- Lleva el casco siempre puesto y limita en lo posible el tiempo en zonas con riesgo de caída de piedras
- En caso de accidente, mantén la calma. Evita que la persona herida quede suspendida del arnés mucho tiempo
- El rápel es siempre una maniobra peligrosa. No pierdas la atención y comprueba la cadena de seguridad
- Mantén la comunicación constante con tu compañera o compañero de cordada, confirmando cuantas veces sea necesario cualquier maniobra arriesgada que realices
Y recuerda, para practicar la escalada con seguridad…
Debes formarte, entrenar y practicar. Puedes inscribirte en los cursos que organizan los clubs o recurrir a guías o empresas de turismo activo. Dedica tiempo a practicar cerca del suelo las técnicas de auto rescate y familiarízate con los nuevos materiales.
Además vas a necesitar acompañantes con la preparación, capacidad y motivación necesarias para la escalada prevista. Asegúrate de que también han hecho sus «deberes» y cuentan con la formación suficiente y el material adecuado: recuerda que vas a poner tu vida en sus manos.
Practicar escalada con seguridad es tu decisión, pero también tu responsabilidad.