Saber cómo actuar en caso de accidente por alud es fundamental si somos practicantes de montaña invernal. Para ser capaces de actuar de manera correcta y eficiente si un compañero o compañera es atrapado/a por un alud por supuesto será necesario llevar el equipo adecuado (sonda, DVA y pala) y haber practicando tantas veces como sea posible en su uso.
La supervivencia de las víctimas de avalancha que están totalmente sepultadas por la nieve es de 15-18 minutos tras el accidente. A partir de este tiempo crítico, la supervivencia cae drásticamente, hasta un triste 30 % de supervivencia a los 35 minutos. Conclusión: la supervivencia de las víctimas enterradas depende de la actuación de las personas que han quedado en la superficie (sus acompañantes) y no de la llegada de un grupo de rescate organizado, que no podrá hacerlo antes de ese tiempo crítico. Mientras alguien llama al 112, iniciaremos la búsqueda rápidamente.
¿De qué vamos a hablar?
Buscando a alguien atrapado en el alud
- Observaremos el recorrido de la víctima y nos fijaremos en el último punto visible antes de su desaparición.
- Prima tu seguridad. Asegúrate de que no vienen más avalanchas y de que no estás en riesgo de ser arrollado. Una vez hecho esto el o la líder deberá gritar a todos los acompañantes que cambien su DVA de la posición de emisión a la posición de búsqueda/recepción e irá a marcar con un bastón el último punto donde se vio a la víctima.
- Iniciaremos la búsqueda inicial, grosera, esquiando en zetas sobre la pendiente bajando por el lecho de la avalancha, separados 10-15 metros entre rastreadoras/es. Se marcará el primer punto donde el DVA emita señal y se seguirá buscando, guiándonos por el sonido creciente de la señal en el DVA o por la disminución del número que aparece en la pantalla. Esta búsqueda inicial se hace de manera relativamente rápida.
- Cuando estemos a menos de 3 metros de la víctima, pasaremos a la búsqueda final, con el DVA en horizontal, a ras del suelo, arrodillados. Esta búsqueda debe de ser más lenta y meticulosa. Cuando tengamos la señal máxima marcaremos el punto e iniciaremos el sondeo pinchando con la sonda desde dicho punto en círculos en espiral hacia afuera, hasta localizar a la víctima.
- Dejaremos la sonda clavada y nos situaremos debajo de la víctima a la distancia de la longitud de la sonda clavada x 1,5 para iniciar, desde abajo y desde el lateral, el paleado estratégico, idealmente por varias personas a la vez, creando un pasillo central por el que se evacua la nieve.
- Cuando alcances el cuerpo, continúa cavando con tus manos y libera primero la cabeza y el pecho. Asegúrate de que la víctima tenga una cavidad de aire en frente de su cara y libera de nieve su boca y su nariz. Si es necesario, inicia maniobras de reanimación (maniobra frente-mentón y protocolo actual 30 compresiones – 2 insuflaciones).
- Una vez fuera de la nieve, protege a la víctima de la hipotermia, cubriéndola con varios anoraks de plumas del resto del grupo. No mover a una víctima inconsciente sin antes tomar todas las precauciones necesarias y solo como emergencia extrema. En caso de tener que movilizar a una víctima de un posible politraumatismo, asume que pueda tener una fractura cervical y maneja el cuerpo con sumo cuidado, entre un mínimo de tres personas, manteniendo siempre alineados cabeza, cuello y tronco.
- Si llega el helicóptero: marcar una zona de aterrizaje libre de obstáculos, utilizando esquís y bastones. Señaliza al helicóptero la necesidad de rescate con los brazos levantados en Y. Esperaremos instrucciones que nos den el personal del helicóptero y estaremos listos para ayudar al equipo de rescate si necesitaran nuestra colaboración.
Llamada al helicóptero
El número de emergencias internacional es el 112. La información que debemos dar será la siguiente, aunque no te preocupes porque te la irán pidiendo:
- Deberemos informar de forma clara y concisa del accidente, de su gravedad aparente, del mecanismo lesional que lo ha producido y del número de heridos o heridas.
- Hora aproximada del accidente y lugar, con la mayor precisión posible. Si disponemos de GPS facilitaremos las coordenadas y detalles visuales del lugar que faciliten nuestra localización. Interesante tener topografía digital cargada en el GPS.
- Número de personas que nos acompañan. ¿Necesitarán ser evacuadas? Color de ropa.
- Condiciones meteorológicas de la zona del accidente: viento, visibilidad.
Mientras esperamos al helicóptero
- Nos mantendremos localizados (indicar número de teléfono y lugar) para poder ampliar la información o guiar al helicóptero para el rescate.
- Elegiremos el mejor punto para la señalización y el rescate evitando grandes inclinaciones y obstáculos.
- Agruparemos el material. Los objetos ligeros podrían salir volando creando una situación de peligro. Si llevamos animales deberemos prever que se pondrán nerviosos con la llegada del helicóptero.
- Evitaremos la hipotermia de la víctima, abrigándola con varias chaquetas de plumas y, si está consciente y orientada, ofreciéndole líquidos calientes.
- Nos prepararemos para realizar las señales internacionales para pedir ayuda.
- No ocuparemos la zona de maniobra del helicóptero, dejando un área de no menos de 15 m de radio. Si esto no es posible prestaremos atención a las indicaciones que recibamos desde el helicóptero.
- Indicaremos de dónde viene el viento: nos deberá dar en la espalda. Un pañuelo o una bolsa de plástico en una mano darán una referencia clara al piloto de la dirección e intensidad del viento.
En el momento de llegada del helicóptero
- No nos acercaremos al helicóptero sin autorización de la tripulación.
- Cuando lo autorice la tripulación, caminaremos en una posición agachada, pero sin perder de vista a la persona que nos ha autorizado a movernos. Los desplazamientos serán siempre por la parte delantera de la aeronave, salvo que se nos indique otra cosa. Nunca deberemos aproximarnos al rotor de cola que está en la parte trasera del helicóptero.
- Nadie deberá acercarse o alejarse del helicóptero corriendo o llevando material suelto (manta térmica, material de montaña, ropa de abrigo, gorros) que pueden volar y provocar un accidente.
- Nos protegeremos los ojos. La nieve o el polvo que se levantará con el aire que desplaza la aeronave podrán impedirnos ver y con ello inhabilitarnos en el momento más delicado. Si esto sucediera, nos quedaremos quietos y esperaremos instrucciones.
- Si el rescate debe hacerse e una zona de difícil acceso deberemos extremar las precauciones para detectar y eliminar los posibles obstáculos (arbustos, vallas o cables).
En el momento de subir al helicóptero
- Extremaremos las precauciones, esperaremos a que nos acompañe algún/a especialista y seguiremos sus instrucciones.
- Siempre subiremos en orden y siempre por la parte delantera del helicóptero (salvo instrucciones de la tripulación en contra).
- Todo el material (esquís, bastones, mochilas, piolets) deberá llevarse en posición horizontal. Si intentamos subir al helicóptero con el material en vertical podremos causar un accidente.
- Nunca deberemos acercarnos o alejarnos del helicóptero desde un lado ascendente de una ladera.
Una vez en el interior del helicóptero
- Tras subir al helicóptero deberemos sentarnos como nos indique la tripulación y seguiremos sus instrucciones de seguridad.
Al bajar del helicóptero
- Nunca descenderemos sin autorización.
- Si nadie nos indica lo contrario, nos quedaremos quietos y agachados al lado del helicóptero y seguiremos instrucciones.
Un último consejo
Para tener comunicación constante con el centro coordinador del rescate necesitaremos tener el móvil con buena reserva de batería. Si la hemos gastado durante la actividad corremos el riesgo de quedarnos sin batería en el momento más necesario.
Si llevamos el móvil todo el día encendido, gastará mucha batería en zonas de poca cobertura, al intentar encontrar una red continuamente. Os recomendamos llevar siempre un cargador adicional en vuestra mochila, que pesa y ocupa muy poco y puede extender la carga de la batería del móvil en caso de necesitarlo.
Hay diversas formas de ahorrar batería. Podemos llevar el teléfono apagado, pero si lo necesitamos tardará mucho en ser operativo.
Una opción que equilibra eficiencia y rapidez es llevar el móvil en “Modo avión”. No puedes recibir llamadas pero en cuanto ocurra algo, no cuesta nada activarlo a “Modo normal” e inmediatamente lo podremos utilizar con la batería a tope.
Montaña Segura agradece a Jorge García-Dihinx, autor del blog de La Meteo que Viene y de los libros Rutas con Esquís / Pirineo Aragonés los textos y fotografías de esta entrada.