Llevar y saber utilizar el material de seguridad en terreno de aludes es imprescindible para practicar actividades en montaña invernal.
Los deportes que se desarrollan en medio nevado fuera de las pistas balizadas de las estaciones de esquí alpino o de fondo son actividades técnicas de alto compromiso que requieren llevar -y saber utilizar- este material específico, además de formación en su manejo y en las técnicas para una progresión segura.
En nuestra web tenéis información sobre los tipos de aludes, el Boletín de Peligro de Aludes (BPA) o en qué consiste la cartografía ATES. Aquí nos vamos a centrar en el material de seguridad imprescindible para movernos por la montaña nevada.
¿De qué vamos a hablar?
- 1 ¿Por qué un material específico para la montaña invernal?
- 2 El material de seguridad en terreno de aludes imprescindible
- 3 ARVA o DVA
- 4 Funcionamiento del DVA
- 5 Sonda
- 6 Pala
- 7 Mochilas con airbag
- 8 Tipos de mochila con airbag
- 9 Material de seguridad en terreno de aludes, en el podcast de Montaña Segura en diez minutos
¿Por qué un material específico para la montaña invernal?
El material de seguridad en terreno de aludes tiene un objetivo: en caso de que una avalancha sepulte algún componente de un grupo, posibilitar un rescate rápido y eficiente por parte del resto de personas del grupo que no se han visto enterradas, o por parte de otros grupos con este mismo material que estén en la zona.
En caso de ser alcanzada/o por una avalancha, si no se dispone de este equipo básico los grupos de rescate difícilmente llegarán a la zona en menos de 30 minutos. Según los estudios, la probabilidad de supervivencia de una persona enterrada bajo la nieve pasa del 80% en el minuto 15 (posible tiempo de rescate por parte del propio grupo, con el material adecuado y correctamente entrenadas/os) al 40% en el minuto 30 (tiempo mínimo de llegada a la zona de los grupos de rescate en montaña). Aquí hay un par de artículos que muestran esta curva de supervivencia: este o este.
Si todos los miembros del grupo llevan el material de seguridad, mantienen las normas de seguridad básicas en terreno de aludes, y han practicado el protocolo de búsqueda, se puede localizar y desenterrar a una persona en 10-15 min o menos. El tiempo es oro en una búsqueda de víctimas de avalanchas: acortarlo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
El material de seguridad en terreno de aludes imprescindible
El equipo básico de seguridad para actividades en terreno de aludes está compuesto por ARVA o DVA, pala y sonda. Todo practicante de actividad en montaña invernal debería llevar este equipo (un elemento de cada por cada participante) y, por supuesto, saber utilizarlo. Opcionalmente podremos incluir también una mochila con airbag.
Manejar este material con rapidez y soltura (aspecto clave si tenemos que usarlo en una situación de estrés por accidente real) requiere formación y mucha práctica. Es imprescindible invertir no solo en la compra del equipo, sino también en aprender a usarlo correcta y eficientemente. Y, por supuesto, de manera periódica -por lo menos al inicio de cada temporada- refrescar su manejo mediante ejercicios prácticos. La formación de seguridad en terreno de aludes se puede realizar en tu club de montaña, de la mano de guías de montaña, o en asociaciones especializadas como ACNA.
Llevar este material de seguridad no evita que una avalancha nos atrape, ni que si ésta nos alcanza vayamos a salir indemnes. Sólo facilitará, en caso de vernos atrapados/as por un alud, un posible rescate más rápido (el que realizará el propio grupo u otras personas que estén en la zona y con el equipo necesario). Pero siempre debemos realizar un planfica+equipa+actúa de nuestra actividad que nos lleve a evitar el alud.
El material de seguridad para actividades en montaña invernal es como el cinturón de seguridad en el coche: debemos llevarlo siempre, pero también debemos actuar responsablemente para evitar tener que usarlo. Igual que no vamos a toda velocidad por una carretera o sin hacer caso de las señales de tráfico, en montaña no iremos de cualquier manera y pasando por cualquier lugar sin observar ni reflexionar, sólo porque llevemos este material de seguridad. El mejor accidente es el que no se produce.
ARVA o DVA
El ARVA (Appareil du Recherche de Victime de Avalanche – Aparato de Búsqueda de Víctimas de Avalancha) o DVA (Detector de Víctimas de Avalanchas) es un aparato electrónico que emite una señal (con una frecuencia de 457 Khz) y a su vez también permite recibir y procesar esa misma señal. Actualmente todos los aparatos funcionan con la misma frecuencia, por lo que no hay problema de incompatibilidades entre marcas.
Esto permite que si alguien queda enterrada/o bajo la nieve por una avalancha, y lleva su DVA conectado, otro miembro del grupo con otro DVA puede localizar esa señal. El DVA de la persona que está fuera de la nieve le dará el punto aproximado donde se encuentra la persona enterrada y la profundidad aproximada. Por eso, es fundamental que todos los miembros del grupo lleven el equipo básico y sepan usarlo.
Funcionamiento del DVA
Al inicio de la actividad en montaña invernal todos los miembros del grupo se colocan su DVA y lo conectan en modo emisión. De manera manual -o con la función scanner de algunos DVA- comprobaremos al principio de la ruta que todos los miembros del grupo llevan su DVA emitiendo.
Durante la actividad, en caso de ser alcanzados por una avalancha, las personas que ha quedado fuera de la misma ponen su aparato en modo búsqueda. En ese momento el DVA procesa la señal emitida por el/los aparato/s de la/s persona/s enterrada/s y muestra en la pantalla una flecha de dirección y una distancia aproximada en metros de donde están.
Los DVA actuales tienen la función de marcado de víctima: si hay más de una víctima enterrada el DVA busca la señal más potente (la más cercana) y discrimina el resto. Cuando se localiza esa señal, se encuentra y desentierra a la víctima, se marca con el botón, entonces, empezará a buscar a la siguiente víctima. Esta es una función vital en la búsqueda de enterramientos múltiples.
Antenas
Los primeros DVA contaban con 1 sola antena, posteriormente incorporaron 2, y actualmente llevan 3 antenas. Por decirlo de manera sencilla, cuantas más antenas tenga nuestro aparato, mejor: más rápida y eficiente será la búsqueda.
Los DVA de 3 antenas tienen la ventaja de que la posición en la que esté enterrada la víctima no afectará a la búsqueda.
Alcance de búsqueda
Un dato que es muy importante conocer, normalmente está entre 40 y 100 m. Por lo general, el fabricante te dice cual es el alcance recomendado de búsqueda del aparato en concreto. Si no viene ese dato, se puede comprobar con otro aparato de un/una compañero/a midiendo la distancia a la que deja de localizar el otro aparato.
El DVA siempre debe de llevar las pilas o la batería por encima de la mitad. En caso de usar pilas, cambiarlas cuando lleguen al 50/70% de su carga, y en caso de usar batería intentar llevarla siempre cargada por encima del 75% al salir. Por lo menos una vez cada 4 años conviene mandar el aparato a la casa, para hacer una revisión y verificar si correcto funcionamiento.
Existe una gran gama de productos y marcas en el mercado, esta guía para comprar un DVA (ACNA, 2018) , o esta otra sobre cómo elegir tu ARVA o DVA para avalanchas (blog de Barrabés) pueden aclarar dudas. En cualquier caso, y sobre todo si optáis por el mercado de segunda mano, que sea de tres antenas.
Sonda
Consiste en una varilla larga y plegable, similar a las que se usan en las tiendas de campaña para montar la estructura.
La sonda siempre tiene que ir en la mochila, junto con la pala. El DVA dará una posición aproximada de dónde se encuentra la víctima enterrada, pero con la sonda podremos saber exactamente dónde y a qué profundidad precisa se encuentra. Esto facilitará que el rescate sea más rápido, al conocer exactamente dónde empezar a palear.
Pero una sonda no es sólo útil en caso de rescate, también la podremos usar para:
- Tantear el terreno nevado y hacernos una idea de lo que tenemos debajo.
- Para hacer test de estabilidad o conocer el espesor de nieve en un lugar concreto.
La nieve en montaña no siempre es blanda, por eso una de las principales características que tiene que tener una buena sonda es la resistencia. Respecto al material del que están hechas las sondas tenemos:
- Aluminio: las más recomendadas. Buena relación peso-precio-durabilidad.
- Carbono: más caras, pero más ligeras.
- Acero: normalmente las empleadas por los grupos de rescate, más pesadas.
Sobre la longitud de la sonda:
- Entre 240 cm y 280 cm son las medidas recomendadas para un uso personal.
- A partir de 320 cm son las que llevan los equipos de rescate.
- Importante que esté graduada la longitud para saber exactamente cuánto se introduce.
En cuanto al diámetro, evitar las más estrechas ya que son más fáciles de romper.
Pala
La pala es el tercer componente indispensable del material de seguridad en terreno de aludes. Es impensable poder desenterrar a una persona atrapada bajo la nieve usando solo las manos o los esquís.
Desafortunadamente, todavía hay personas que en sus actividades en montaña invernal llevan DVA pero no llevan sonda ni pala. Sin duda es una actitud bastante egoísta (podrán ser localizados, pero no podrán realizar un rescate rápido por no llevar pala ni sonda) y/o desconocedora de la realidad (los tres elementos deben estar presentes en el equipo personal para garantizar un rescate rápido y eficiente).
Lo ideal es utilizar una pala desmontable, plegable (para llevarla fácilmente en la mochila), resistente y con una buena empuñadura. Si a todo esto le añadimos que sea ligera, tendremos la pala ideal.
Respecto al material, existen palas de:
- Aluminio: igual que en las sondas, el material más recomendado por su relación peso-resistencia-precio
- Carbono: más caras y menos resistentes, pero más ligeras.
- Acero: normalmente las empleadas por los grupos de rescate.
- Evitar las palas de plástico, pues se rompen con mucha facilidad.
Respecto a su longitud, es mejor una pala telescópica, ya que serán más eficientes a la hora de mover nieve (puede hacer más palanca).
Pensar que la usaremos habitualmente también para aparcar o mover el coche en caso de nevada importante y para hacer una cueva de nieve como refugio.
Mochilas con airbag
Cada vez es más frecuente llevar una mochila airbag antiavalanchas. Aportan seguridad y no sólo están recomendadas en actividades de esquí y snowboard, también para raquetas y alpinismo. Para los profesionales de la nieve (guías de montaña y socorristas) en Alpes, Canadá o EEUU, la mochila airbag es un elemento básico de su equipamiento diario, y un gran complemento en cuanto a seguridad se refiere. En el Pirineo no tenemos las cantidades de nieve que tienen allí, pero aún así, cada vez es más habitual usar este tipo de mochila.
Tienen una eficacia muy contrastada y han salvado muchas vidas y evitado accidentes graves, aunque no son infalibles.
La mochila lleva un dispositivo que accionamos al ser atrapados por una avalancha. El airbag se infla y con ello se consigue un doble efecto:
- Tienden a dejarnos cerca de la superficie de la avalancha: ya que aumenta nuestro tamaño considerablemente, pero no nuestro peso.
- Pueden protegernos de los golpes en la espalda y la cabeza, evitando lesiones habituales.
Tipos de mochila con airbag
Según el tipo de airbag encontramos tres tipos de mochila:
- De gas: las primeras mochilas con airbag que salieron al mercado, funcionaban con un cartucho de gas que hinchaba el globo. Aún se comercializan, pero tienen varios inconvenientes: algunas compañías aéreas no dejan volar con ellas, y el cartucho es de un solo uso (si se usa hay comprar otro).
- Eléctricas: llevan un sistema eléctrico, generalmente con baterías de iones de litio. Pueden dar problemas cuando la temperatura exterior es muy baja, pero tienen la ventaja de que se pueden usar varias veces.
- De supercondensadores: son las más modernas, se pueden cargar en la red eléctrica normal y a la vez también se pueden usar con pilas convencionales. Permite usar el sistema varias veces en la misma salida, no hay problemas con los aviones y no les afecta tanto la temperatura exterior como a las eléctricas.
Dentro de la gama de mochilas con airbag podemos distinguir entre:
- Las que están diseñadas únicamente como mochila de esquí de fuera de pista o freeride.
- Las que están diseñadas para hacer esquí de montaña y alpinismo, que cuentan con portapiolets, portaesquís, espacio independiente para la pala y la sonda, cintas compresoras, etc..
El tamaño es importante en este tipo de mochilas, puesto que todo el sistema airbag ocupa bastante. Si compramos una pequeña, probablemente no tengamos capacidad suficiente para llevar todo el material necesario para la actividad. Comprobarlo bien antes de comprar una y, sobre todo, probar que resulte cómoda.
Material de seguridad en terreno de aludes, en el podcast de Montaña Segura en diez minutos
Tenemos parte de este contenido en el podcast de «Montaña Segura en diez minutos», por si prefieres escucharnos en tu plataforma habitual de podcast.
Montaña en condiciones invernales:
El triángulo de los aludes. Montaña invernal