Actúa: empieza a buena hora
La hora de inicio de la actividad debe guardar relación con el tiempo total de realización, el tipo de grupo que llevamos y la previsión meteorológica.
Debemos calcular que entre el horario de regreso y la puesta del sol haya un mínimo de tres horas de diferencia. Así tendremos más margen de tiempo en caso de imprevistos.
Ten en cuenta que...
No siempre es necesario madrugar mucho, pero si decides hacerlo:
- Dispondrás de más horas de luz, más tiempo efectivo para completar la ruta.
- En verano, podrás aprovechar las horas de menos calor y descansar luego, cuando las temperaturas suban a partir del mediodía.
- Evitarás las tormentas habituales del verano, que suelen suceder a partir del mediodía, intentando estar de regreso a esa hora.
- Ante un incidente, dispondrás de más horas para recibir ayuda o para llegar a destino y evitar así situaciones indeseables como verte obligado a pernoctar al aire libre, por ejemplo.
Recuerda que moverse con un grupo numeroso es mucho más lento que moverse con un grupo reducido o por tu cuenta, contempla esos horarios amplios cuando planifiques la hora de salida.
Sí, iniciar temprano la marcha puede resultar incómodo, pero tiene recompensas como la de poder aprovechar uno de los mejores momentos para la práctica de la fotografía:
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