Actúa: bebe, come y protégete del sol
El ejercicio físico y el contacto con el medio aumentan nuestro metabolismo: necesitamos mayor aporte de agua y de energía.
Reflexiona
El senderismo nos sitúa frente a las agresiones del medio, que actúan sobre nosotros conjuntamente (cambios de temperatura, exposición al sol, trabajo muscular...).
En la montaña y con la altura se acentúan estos factores. Necesitamos más protección, hidratación y energía. Con la altitud disminuye la densidad del aire, reduciéndose la presencia de oxígeno por lo que el esfuerzo necesario es mayor. También aumenta la radiación solar.
- El sol, aparte de luz y calor, nos somete a radiaciones que pueden dañar piel y ojos. Este efecto será notable en paisajes claros (roca caliza, nieve, masas de agua) donde se genera un efecto espejo que multiplica la radiación solar.
- Con la altitud disminuye la presión atmosférica, reduciéndose la disposición de oxígeno y por tanto incrementando el esfuerzo físico.
Sabiendo esto, debemos actuar en consecuencia para evitar quemaduras, deshidratación, agotamiento, etc:
- Asegurarnos de que la hidratación y aporte energético de todo el grupo son adecuados, evitando así desmayos, calambres o consecuencias más graves.
- Protegernos adecuadamente del sol, aplicando protección solar (factor 50) en las zonas de la piel expuestas y tapándonos bien con gorro/a y con gafas de sol de filtro adecuado.
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