Empieza a buena hora
Mejor que el tiempo nos sobre a que tengamos que apurarnos para llegar.
El inicio debe guardar relación con la actividad y con los objetivos que nos hayamos marcado.
Como habremos preparado el horario previsto a conciencia podremos calcular la hora más adecuada de salida, dejando siempre un margen de varias horas entre el fin de la actividad y la puesta de sol por si sucede un imprevisto.
Ten en cuenta que...
No siempre es necesario madrugar mucho, pero si decides hacerlo:
- Dispondrás de más horas de luz, más tiempo efectivo para completar la ruta.
- En verano, podrás aprovechar las horas de menos calor y descansar luego, cuando las temperaturas suban a partir del mediodía.
- Evitarás las tormentas habituales del verano, que suelen suceder a partir del mediodía, intentando estar de regreso a esa hora.
- Ante un incidente, dispondrás de más horas para recibir ayuda o para llegar a destino y evitar así situaciones indeseables como verte obligado a pernoctar al aire libre, por ejemplo.
Recuerda que moverse con un grupo numeroso es mucho más lento que moverse con un grupo reducido o por tu cuenta, contempla esos horarios amplios cuando planifiques la hora de salida.
Sí, iniciar temprano la marcha puede resultar incómodo, pero tiene recompensas como la de poder aprovechar uno de los mejores momentos para la práctica de la fotografía:
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