Agua y comida
La máquina que va a llevarnos y traernos es nuestro cuerpo: ¡dale el combustible que necesita!
El descenso de barrancos es un deporte exigente: nuestro cuerpo demandará agua y alimento durante toda la actividad.
Calcula bien las provisiones
- El agua es un elemento vital, que el cuerpo consume para mantener su actividad, evacuar detritos y refrigerarse. Su consumo insuficiente acarrea uno de los mayores problemas a los que podemos enfrentarnos, la deshidratación.
- Que nos encontremos en un medio acuático no quiere decir que no vayamos a deshidratarnos. Por norma, acostúmbrate a beber agua regularmente y antes de sentir la sed.
- Los alimentos, en particular los de rápido aporte energético, proporcionan energía a nuestros músculos y reponen los minerales perdidos a través del sudor y la orina. Su aporte insuficiente provoca fatiga y debilidad, estados que, además, hacen más peligrosos tus movimientos en un entorno que exige atención, destreza y fuerza.
- Es importante no errar en la previsión del alimento y del agua que consumiremos durante el descenso: se trata de un ejercicio físico muy variado, con gran desgaste y que puede prolongarse más de lo previsto.
Lo que sabemos y lo que no
¿Sabes qué aporte de agua y de alimentos necesitarás durante la actividad? ¿Y cuáles son los alimentos y bebidas más idóneos? Cada actividad y cada persona tienen requerimientos diferentes. Resolver algunas cuestiones te ayudará a prever los tuyos:
Retroalimentación
Verdadero
Beber durante la actividad reducirá nuestro cansancio, evitará la deshidratación y nos fortalecerá frente a posibles lesiones. La calidad del agua de los barrancos no siempre está garantizada, por lo que es más prudente llevar agua potable desde la salida.
Retroalimentación
Falso
Hay que tener un especial cuidado con los niños, en particular en verano, inducirles para que beban antes de que la sed se manifieste.
Retroalimentación
Falso
Durante el descenso de un barranco, el cuerpo demanda energía. Por ello es recomendable llevar alimentos de fácil digestión y rápida asimilación (hidratos de carbono, bebidas isotónicas...) y fáciles de transportar. Debemos valorarlo para cada actividad, lo importante es que no falte alimento.
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