Forma física
Además de la formación específica en progresión y manejo de material, el barranquismo exige una buena forma física al tratarse de una actividad realizada en el medio natural, donde el desgaste va a ser alto.
Los barrancos acuáticos, con sus variaciones de temperatura, medio irregular y resbaladizo, etc., confieren a la actividad un plus de exigencia física importante.
Además un accidente o incidente que requiera ayuda dentro de un barranco suele implicar bastantes horas de espera, así que deberemos tener preparación para ello, por si nos ocurre.
Condicionantes personales
La prevención empieza por planificar y actuar pensando siempre en el eslabón más débil de la cadena. Piensa en cada miembro del grupo y evalúa estos condicionantes personales:
- Físicos: capacidad, entrenamiento, viejas lesiones.
- Deportivos: experiencia, técnica, autonomía.
- Psicológicos: motivación, concentración, control emocional.
Algunos barrancos, en conjunto (aproximación, descenso del barranco, regreso al coche) son actividades muy largas. El agotamiento, unido a la falta de experiencia en el medio y manejo de material técncio pueden producir situaciones de bloqueo en algunos de los participantes. Esta situación puede suponer un riesgo y terminar por desencadenar un accidente. Adecuar la actividad al nivel del grupo es importante para evitar estas situaciones.
Y no olvides que lo que queremos es disfrutar... ten siempre en mente ese objetivo.
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