Actúa: no te separes ni dejes solo/a a nadie
Dejar solo o sola a alguien, o dividir el grupo, suele ser el origen de problemas mayores. Un número importante de los rescates se producen cuando un grupo se divide, uno de esos dos subgrupos no es del todo autónomo y las decisiones que se toman como grupo no son las adecuadas pudiendo devenir en situaciones problemáticas.
Toma precauciones
Una de las situaciones que puede generar mayor peligro es la división de un grupo. La mejor recomendación es no dividirlo nunca. Si no podemos evitarlo, tomaremos esta precaución básica:
- Que en cada subgrupo haya gente capaz de conducir al resto a destino.
Igualmente, debemos evitar dejar sola a una persona. Retrasarse o quedar a la espera del retorno del grupo comporta también importantes peligros:
- Si nos espera a la intemperie puede sufrir hipotermias o congelaciones.
- Es muy habitual que la persona se canse de la espera y haga algo no acordado, como regresar sola, sin esperar al grupo.
- Las posibilidades de caer en situaciones de nerviosismo y desorientación se multiplican.
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