Cómo es la ruta del sector Pineta
Desde el aparcamiento de Pineta al Monte Perdido
Se toma la pista forestal que se dirige a La Larri y que arranca en el aparcamiento (1.280 m) que se sitúa al final del valle de Pineta, antes de llegar al Parador Nacional. Al inicio veremos el primero de varios carteles verdes con el indicativo de "Camino a Marboré". La pista sube entre un espeso bosque y prados, pasa junto a la fuente de Esquinarasnos y nada más cruzar la palanca que salva el Cinca (1.400 m) se abandona. Continúa a la izquierda por el sendero que asciende entre un bosque de hayas por la margen izquierda del barranco. Atraviesa una zona de helechos o felquera y deja un ramal a la izquierda (1.700 m) que se adentra hasta la base de la gran cascada del Cinca que desciende desde el Balcón. El sendero prosigue junto a un barranco que en breve hay que cruzar para hacer una larga diagonal a la izquierda buscando el paso del farallón de roca que nos corta el paso. Continua en constante pendiente por terreno pedregoso, pero con un trazo muy marcado. Sigue ascendiendo con fuerte desnivel, zigzagueando y ganando altura rápidamente hasta que rebasa un estrechamiento conocido como “el embudo” (atención a este pasaje pues puede acumular nieve hasta bien entrado el verano, requiriendo en este caso el uso de piolet y crampones para superarlo) antes de alcanzar definitivamente el Balcón de Pineta (2.520 m, 4 h).
Una vez en el balcón, los hitos nos aproximarán al Ibón de Marboré, lugar al que también deberemos dirigirnos si se quiere hacer noche en el refugio de Tucarroya, ubicado en la brecha del mismo nombre. Esta opción permite dividir la ascensión al Monte Perdido en dos jornadas, no por ello menos duras. Hay que recordar que este refugio es libre y por lo tanto para pernoctar en él deberá llevarse material y comida suficiente. Queda aproximadamente a 30 minutos de la ruta.
Cerca del Ibón, unos hitos tomarán la dirección sur hacia la imponente barrera que constituye la cara norte del Monte Perdido junto a su glaciar. Buscaremos una loma gris que desciende hasta el valle, y que es por donde discurre el sendero. Una barrera rocosa sobre la cota 2.730 m, obligará a buscar el paso adecuado: NO se trata de la chimenea que tenemos enfrente, sino de la siguiente a la izquierda, para ello seguimos bajo el farallón unos 150 m hasta ver marcas rojas en la pared.
Para superarla se requiere del uso de las manos, habilidades de trepada y material para ello, puesto que normalmente se encuentra desequipada. En su parte superior, dos anclajes químicos permiten asegurar la trepada y montar un rápel en el descenso, para lo que será necesario llevar una cuerda de 40 m (20 m es la longitud del rápel) y material para asegurar y descender.
Superada la barrera rocosa, los hitos se dirigen rodeando los restos de glaciar hacia el Collado del Cilindro de Marboré. Un terreno rocoso en su parte más baja y de pedriza suelta en las cotas más altas. Habitualmente tiene restos de nieve hasta bien entrado el mes de agosto (imprescindible en estos casos llevar piolet, crampones y tener habilidades para su uso, preguntar antes en el refugio). Desde el collado, un corto tramo en descenso por una vira permite alcanzar, tras un pequeño destrepe, el Lago Helado/Ibón Chelau (2.990 m, 6 h 10 min), lugar donde la ruta norte confluye con las dos rutas sur provenientes del Refugio de Góriz.
Desde el lago, la ruta toma dirección sureste y se esmera en vencer las últimas pendientes. Primero por una morrena lateral y después por la misma canal, la cual se la conoce popularmente como “La Escupidera” (en caso de haber nieve o hielo es imprescindible el uso de material técnico de alta montaña: piolet, crampones y cuerda). Al final de la canal se alcanza un collado que en pocos minutos nos dejará en la cima del Monte Perdido (3.348 m, 7 h 10 min desde el Aparcamiento de Pineta).
El regreso se realizará por el mismo itinerario (12 h 40 min).
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