Cómo son las tres rutas
Hay que recopilar toda la información que nos sea útil sobre el itinerario que pensamos realizar.
Los horarios y los desniveles son elementos de gran valor, pero necesitamos también conocer la descripción del recorrido.
Un vuelo virtual sobre las rutas nos ayudará a conocer mejor el reto al que vamos a enfrentarnos.
En los últimos años se vienen realizando charlas informativas en Torla para "ascender el Monte Perdido con seguridad".
Desde la Pradera de Ordesa
La ruta arranca de la Pradera de Ordesa (1.320 m). En el aparcamiento se toma la pista forestal que remonta la margen derecha del valle del Arazas, por un frondoso hayedo-abetal. Se pasa por un conjunto de pintorescas cascadas como las de Arripas, la Cueva y del Estrecho antes de salir del bosque y llegar a las Gradas de Soaso (1.730 m, 2 h 10 min).
Tras superarlas se accede al circo de Soaso, con excelentes vistas del macizo de Monte Perdido y se hace un alto en el camino al pie de la cascada de la Cola de Caballo (1.775 m, 2 h 40 min).
Se cruza el rio y, obviando el sendero de la faja de Pelay, se continúa por el sendero que asciende en cómodas lazadas por el Camino de los Machos. Otra opción más atlética y aérea es salvar este tramo por las clavijas y cadenas de Soaso. Ambas alternativas se funden arriba, al superar este umbral rocoso, y desde aquí el sendero único va subiendo por escalones y praderas de tasca hasta alcanzar el Refugio de Góriz (2.200 m, 4 h 10 min).
Es habitual hacer noche en el refugio, planteando la ascensión en dos días.
La subida desde Góriz hasta el Monte Perdido está definida con hitos y comienza al noreste superando unos lomos rocosos y algún que otro paso pronunciado, en el que hay que apoyar las manos, antes de llegar al Campo de Bloques. Cualquiera de los itinerarios que marcan los hitos de piedra sirve para salvar esta zona abrupta y peñascosa y que da acceso al Lago Helado (2.990 m, 6 h 35 min desde La Pradera, 2 h 25 min desde el refugio de Góriz). Sin embargo, un poquito antes de alcanzar este ibón, hay que vadear un pequeño barranco, casi siempre helado, con ayuda de una cadena que proporciona seguridad.
Desde el lago, la ruta toma dirección sureste y se esmera en vencer las últimas pendientes, primero por una morrena lateral y después por la misma canal, la cual se la conoce popularmente como “La Escupidera” (en caso de haber nieve o hielo es imprescindible el uso de material técnico de alta montaña: piolet, crampones y cuerda). Al final de la canal, se alcanza un collado que en pocos minutos nos dejará en la cima del Monte Perdido (3.348 m, 7 h 35 min desde La Pradera, 3 h 25 min desde el Refugio de Góriz).
El regreso se hace siguiendo el mismo itinerario (2 h 30 min al refugio de Góriz, 5 h 50 min a La Pradera de Ordesa).
Desde la Pista de las Cutas - Mondizieto
El itinerario a seguir es:
Desde la Pista de las Cutas, bajo el pico Mondizieto, se toma el espectacular camino, por sus vistas, sobre el valle de Ordesa que, pasando por Cuello Gordo (2.188 m, 40 min) lleva hasta el refugio de Góriz (2.200 m, 1 h 55 min).
A Partir de este punto la ruta coincide con la anterior, por lo que no volveremos a describirla. A continuación se especifican los horarios parciales y totales de los lugares de paso:
- Lago Helado/Ibón Celau (2.990 m, 4 h 20 min desde la Pista de las Cuta, 2 h 25 min desde el refugio de Goriz).
- Cima del Monte Perdido (3.355 m, 5 h 20 min desde la Pista de las Cutas, 3 h 25 min desde el refugio de Goriz).
El regreso se hace siguiendo el mismo itinerario (2 h 30 min al refugio de Goriz, 4 h a la Pista de las Cutas).
Desde el Aparcamiento de Pineta
Se toma la pista forestal que se dirige a La Larri y que arranca en el aparcamiento (1.280 m) que se sitúa al final del valle de Pineta, antes de llegar al Parador Nacional. Al inicio veremos el primero de varios carteles verdes con el indicativo de "Camino a Marboré". La pista sube entre un espeso bosque y prados, pasa junto a la fuente de Esquinarasnos y nada más cruzar la palanca que salva el Cinca (1.400 m) se abandona. Continúa a la izquierda por el sendero que asciende entre un bosque de hayas por la margen izquierda del barranco. Atraviesa una zona de helechos o felquera y deja un ramal a la izquierda (1.700 m) que se adentra hasta la base de la gran cascada del Cinca que desciende desde el Balcón. El sendero prosigue junto a un barranco que en breve hay que cruzar para hacer una larga diagonal a la izquierda buscando el paso del farallón de roca que nos corta el paso. Continua en constante pendiente por terreno pedregoso, pero con un trazo muy marcado. Sigue ascendiendo con fuerte desnivel, zigzagueando y ganando altura rápidamente hasta que rebasa un estrechamiento conocido como “el embudo” (atención a este pasaje pues puede acumular nieve hasta bien entrado el verano, requiriendo en este caso el uso de piolet y crampones para superarlo) antes de alcanzar definitivamente el Balcón de Pineta (2.520 m, 4 h).
Una vez en el balcón, los hitos nos aproximarán al Ibón de Marboré, lugar al que también deberemos dirigirnos si se quiere hacer noche en el refugio de Tucarroya, ubicado en la brecha del mismo nombre. Esta opción permite dividir la ascensión al Monte Perdido en dos jornadas, no por ello menos duras. Hay que recordar que este refugio es libre y por lo tanto para pernoctar en él deberá llevarse material y comida suficiente. Queda aproximadamente a 30 minutos de la ruta.
Cerca del Ibón, unos hitos tomarán la dirección sur hacia la imponente barrera que constituye la cara norte del Monte Perdido junto a su glaciar. Buscaremos una loma gris que desciende hasta el valle, y que es por donde discurre el sendero. Una barrera rocosa sobre la cota 2.730 m, obligará a buscar el paso adecuado: NO se trata de la chimenea que tenemos enfrente, sino de la siguiente a la izquierda, para ello seguimos bajo el farallón unos 150 m hasta ver marcas rojas en la pared.
Para superarla se requiere del uso de las manos, habilidades de trepada y material para ello, puesto que normalmente se encuentra desequipada. En su parte superior dos anclajes químicos permiten asegurar la trepada y montar un rápel en el descenso, para lo que será necesario llevar una cuerda de 40 m (20 m es la longitud del rápel) y material para asegurar y descender.
Superada la barrera rocosa, los hitos se dirigen rodeando los restos de glaciar hacia el Collado del Cilindro de Marboré. Un terreno rocoso en su parte más baja y de pedriza suelta en las cotas más altas. Habitualmente tiene restos de nieve hasta bien entrado el mes de agosto (imprescindible en estos casos llevar piolet, crampones y tener habilidades para su uso, preguntar antes en el refugio). Desde el collado, un corto tramo en descenso por una vira permite alcanzar, tras un pequeño destrepe, el Lago Helado/Ibón Chelau (2.990 m, 6 h 10 min), lugar donde la ruta norte confluye con las dos rutas sur provenientes del Refugio de Góriz.
Desde el lago, la ruta toma dirección sureste y se esmera en vencer las últimas pendientes. Primero por una morrena lateral y después por la misma canal, la cual se la conoce popularmente como “La Escupidera” (en caso de haber nieve o hielo es imprescindible el uso de material técnico de alta montaña: piolet, crampones y cuerda). Al final de la canal se alcanza un collado que en pocos minutos nos dejará en la cima del Monte Perdido (3.348 m, 7 h 10 min desde el Aparcamiento de Pineta).
El regreso se realizará por el mismo itinerario (12 h 40 min).
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