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Proteger: asegurar y asiste al herido/a

Actua

Una vez que el grupo se encuentra seguro, hay que centrarse en la persona accidentada. Deberemos analizar y valorar los siguientes aspectos:

  • Llegar hasta donde se encuentra la víctima. Parece redundante pero a veces el simple hecho de intentarlo puede provocar otro accidente si la víctima está en un lugar de difícil acceso. Es necesario valorarlo y decidir si se sigue con el protocolo a distancia.
  • Protege a la víctima. Lo más aconsejable es no manipular o mover a la víctima, ya que podemos empeorar su estado o las lesiones.
  • Comprobar el estado de consciencia de la víctima: verificar si respira, si sigue el dedo con la mirada, y si mantiene una conversación coherente (¿Cómo te llamas?, ¿Dónde estás?, ¿Quién eres?...)
  • Comprobar posibles lesiones: palpando desde la cabeza a los pies, si siente algún tipo de dolor, si existe alguna deformidad producto de la posible caída, hemorragias, o pupilas asimétricas o sin reacción (podemos ver signos de circulación sanguínea apretando las uñas de los dedos: si vemos que recupera el color rápidamente, es que hay circulación, si permanece en blanco es que no circula sangre).
  • Protege de la hipotermia con una manta térmica; ropa, gorro o guantes... ¡incluso en verano!

Procura...

  • Examinar adecuadamente al herido: 
  1. Respiración
  2. Nivel de consciencia
  3. Heridas
  4. Posibles fracturas
  • Estabilizar su situación, tranquilizarle y aliviarle en la medida de tus conocimientos y posibilidades (botiquín).
  • No administrarle ningún medicamento si no eres personal sanitario autorizado .

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